martes, 4 de mayo de 2010
Un final más previsible que el de Titanic
“Rosemary’s baby” era el título original de la película que Polanski dirigió en el sesentaytantos. Trata sobre una joven pareja que van a tener un hijo y misterios y ambiente tetriquillo y tal y cual. Aquí un visionario la tradujo como “La semilla del diablo”.
Para los que no la hayan visto, un botellín de premio si adivinas quién era el padre de la criatura que esperaba la Rosa Mari.
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¿Miguel Bosé? Digooo, ¿Don Diablo?
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=hc-_00f0n4k
Muy relacionada: http://blogs.publico.es/mauroentrialgo/835/lunes-57
ResponderEliminarEL libro es de Ira Levin y ocurre con él exactamente lo mismo. Me lo leí el año pasado y me pareció una joya, pero es llegar al final del texto y descubrir que clímax = título y como un cubo de agua fría en las pelotas, oiga.
ResponderEliminarMales Herbes se ha ganado el botellín ¿o has hecho trampas y ya la habías visto??
ResponderEliminarCojonuda la tira para variar. Inevitables lugares comunes de la culturilla pop.
Joder Don Puño, con lo largos que son los libros, ya lo siento, ya...