domingo, 7 de noviembre de 2010

Alcaldes cornudos


En 1959, en Brasil, el descontento con la clase política, la crisis y la corrupción eran de no te menees Canuto. La cosa parecía que iba camino de solucionarse cuando, ese mismo año, Cacareco ganó las elecciones a la alcaldía de Sao Paulo. Sacó cien mil votos. Una mayoría aplastante. Era el candidato de la prensa inconformista y de los estudiantes.
Su triunfo no sirvió para nada, hicieron repetir las elecciones…no se sabe si el director del zoológico no permitía a este rinoceronte asistir a los plenos o si no le cabía el culo en la poltrona del ayuntamiento.
Aquí lo más parecido que tenemos es a Carmen de Mairena presentándose a las autonómicas catalanas. No lo hará peor que los que están.