Da pena que nuestras deposiciones, a veces casi con aparien
cia humana, desaparezcan tan rápido por las tuberías sin ni siquiera recibir un nombre. Por contra, las primeras heces que salen de nuestro cuerpo reciben un nombre con cierto aire de importancia: meconio.
El meconio es la materia fecal acumulada en el colon de la criatura. Es una plastuza negro verdosa que expulsa el recién nacido a modo de estreno en esto de la defecación, acto que nos acompaña hasta la muerte, inexplicablemente, de manera casi vergonzante.
Ata, podíamos instaurar esa tradición tan española de ponerle a los niños el nombre del santo del día, pero a los truños: Pascasio, Eutimio, Bendita. El calendario zaragozano colocado al lado del rollo de papel higíenico puede ser una herramienta utilísima para nombrar al nasciturus, que quedaría inmediatamente bautizado con el choffff en la taza.
ResponderEliminarCuando lleva usté razón, la lleva, me bajo a la papelería a por un santoral.
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