
En este país está prohibido fabricar bombas de racimo, minas antipersona y otras armas de efecto similar, vamos, armas contra la población civil directamente. Hasta aquí bien, la cosa es que no se ha prohibido a los bancos financiar empresas extranjeras que se dediquen a ello, así el Banco de Santander ha prestado más de 700 millones de euros a fabricantes de armas nucleares, armas de uranio empobrecido y bombas de racimo.
No son los únicos. Aquí puedes saber si tu banco también está gerenciado por auténticos hijos de puta.